Riadas y ceses.
La catástrofe de 1957 en Valencia dió lugar a varias protestas, a pesar del férreo control de la dictadura.
El primer cesado fue el alcalde Tomás Trénor Azcárraga que se enfrentó al gobierno.
Sin embargo logró su objetivo, porque como consecuencia de sus críticas se agilizó la ayuda a la ciudad y el proyecto del Plan Sur.
Otro cese fue el de Martí Domínguez, director de "Las Provincias", por su discurso "València, la gran silenciada. Cuando enmudecen los hombres… ¡hablan las piedras!" en el que criticaba al gobierno por su falta de interés.
Buen martes para todos, aunque la memoria es fugaz.
(Fotos EFE y en comentarios enlace RTVE)