Dicen en Portugal que por 'São Martinho, castanhas assadas, pão e vinho'.
San Martín era un soldado romano que durante una tormenta de nieve compartió su capa con un mendigo y de repente desapareció el frío, salió el sol y se derritió la nieve.
San Martín era un soldado romano que durante una tormenta de nieve compartió su capa con un mendigo y de repente desapareció el frío, salió el sol y se derritió la nieve.
Tradicionalmente los portugueses, para quitarse el frío durante el otoño y el invierno, tomaban el 'água-pé' o 'jeropiga', una bebida alcohólica compuesta por una mezcla de mosto, orujo de vino y canela.Se consume especialmente en las regiones del Minho, Trás os Montes, Beira Interior y Ribatejo.
En Lisboa todavía existen unos 50 vendedores ambulantes de castañas, algunos usan asadores de barro con agujeros, similares a los que existen en la española sierra de Francia o Bejar llamados 'Calvocheros' o 'Calvoteros'.
En Madrid estuvieron a punto de desaparecer pero la crisis les ha devuelto su sitio en las calles.
Feliz jueves a todos, a pesar de que... hoy San Martín no nos quitará el frío, pero la 'jeropiga' quizá sí.
(Fotos Archivo Cámara Municipal de Lisboa y Secretos de Madrid)
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