Tafofobia.
Mi abuela y mis tías hablaban de las leyendas urbanas que circularon a finales del XIX sobre las personas que eran enterradas vivas.
George Washington, Frédéric Chopin o Carolina Coronado tenían pánico a esa situación.
La vida de Carolina está marcada por su relación con la muerte y las tertulias literarias que organizó, a las que acudían Emilio Castelar o Hartzenbusch.
Antes de trasladar su residencia a Lisboa se integró en la “Hermandad Lírica”, una agrupación de mujeres escritoras, pertenecientes al romanticismo.
Buen jueves para todos y recuerdo un fragmento de su poema "Libertad":
"Los mozos están ufanos,
gozosos están los viejos,
igualdad hay en la patria,
libertad hay en el reino.
Pero, os digo, compañeras,
que la ley es sola de ellos,
que las hembras no se cuentan ni hay Nación para este sexo"
(Cuadro Madrazo y foto casa en Lisboa J.Barcia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario