Anoche, viendo el 'Festival de Eurovisión', pensaba como ha cambiado España y TVE.
Muy atrás queda, aquella edición celebrada en el Teatro Real de Madrid, con escenografía de Bernardo Ballester, escultura de Amadeo Gabino y publicidad de Salvador Dalí. La retransmisión se hizo en color gracias a una unidad móvil alquilada.
Atrás queda, mi debut con Ramón Díez en un trascendental partido Atlético de Madrid, Real Madrid, en el que el Madrid estuvo a punto de perder la Liga, en aquella unidad móvil número cinco de Antonio Albacete, la más moderna de la época.
Atras queda, aquel mínimo control central de Prado del Rey, donde se realizaba la emisión de las dos cadenas, ajustando la escaleta para cumplir los horarios e incluir publicidades, promociones, locutoras de continuidad, presentaciones de cine (Fernando P. Pieri) y locutores de emergencia para las transmisiones deportivas (Joaquín Díaz Palacios).
Oscar Bernat, ese realizador de la fotografía, se perdería entre la informática y la tecnología punta utilizada actualmente.
Feliz miércoles a todos, a pesar de que... hoy ha pasado tanto tiempo, que muchos han olvidado lo que era una televisión pública.
(Fotos Archivo RTVE)
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