miércoles, 7 de septiembre de 2016

El fado y la política



El origen del fado es incierto, es posible que naciese en el siglo XIX con María Severa, una adolescente de humilde condición, vendedora de frutas, que murió de tuberculosis a los 22 años.
Era la época de los viajes de ultramar, cuando la música intentaba reflejar el dolor de los naufragios o la incertidumbre del regreso.

El fado tambien es fruto de la pobreza o el desencanto social, canciones de amor y desamor, de deseos frustrados que al cantarse con una luz tenue se convierte en algo misterioso, como decía Amália Rodrigues que fue utilizada como símbolo de Portugal por la dictadura de Salazar.

Camané otro referente del fado dice que: "Detrás de la 'saudade' fadista late la historia de un pueblo, la historia centenaria de músicos, escritores y poetas".

El fado auténtico es el 'vadío', cantado por aficionados en una tasca o en un grupo de vecinos, fue prohibido durante el tiempo de la revolucion rusa para evitar su deriva izquierdista.

Otro tipo es el fado de Coimbra, cantado de forma espontánea, en las 'Repúblicas' y en las calles, por grupos de estudiantes lisboetas que llevaban sus guitarras portuguesas hasta la afamada Universidad. Se canta exclusivamente por hombres con el traje académico, pantalones, sotanas y capas negras.

Durante la época de la dictadura, los movimientos políticos estudiantiles utilizaron el fado como medio de expresión reivindicativa. Nombres como Adriano Correia de Oliveira o José Afonso cantaron poesías, en un tiempo en que la palabra valía más que mil armas.
Desde 2011 el fado está declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Feliz miércoles a todos con unos buenos fados, a pesar de ... la política.


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