Hace 11.000 años en una isla en mitad del Atlántico existía una avanzadísima civilización. Eran los atlantes, fuertes y bellos, que gozaban del favor de Zeus, sus barcos navegaban por los siete mares en busca de los más exóticos productos, las fachadas de sus templos estaban recubiertas de oro y otros metales preciosos, hasta que aquella misteriosa civilización desapareció.
Platón describió su existencia en 'Timeo y Critias', algunos autores coetáneos del filósofo como Plutarco, Estrabón, Plínio el Viejo y Diodoro de Sicilia, también se interesaron en sus escritos por la remota tierra.
El nombre de la Atlántida resuena en nuestros oídos como un viaje épico hacia el descubrimiento de nuestros orígenes y continúa estimulando nuestra imaginación.
El escritor inglés John Michell, en su libro “The view over Atlantis”, expone que las grandes pirámides y otros monumentos formaban parte de un antiguo sistema basado en la geometría sagrada derivada del magnetismo polar que canalizaba una sutil corriente sobre todo el mundo.
El escritor inglés John Michell, en su libro “The view over Atlantis”, expone que las grandes pirámides y otros monumentos formaban parte de un antiguo sistema basado en la geometría sagrada derivada del magnetismo polar que canalizaba una sutil corriente sobre todo el mundo.
Los atlantes han quedado reflejados en la arquitectura románica de Francia y la península Ibérica. Estas fotografías son de capiteles de algunas iglesias que se encuentran en el camino de Santiago portugués.
Feliz lunes a todos, a pesar de que... no hay que buscar seres extraordinarios del pasado, porque como dice Michell 'La Atlántida está a nuestro alrededor'.
(Fotos M.Blasco)
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