Las calderas de Pedro Botero

Los cátaros sostenían, a finales del siglo XI, que el infierno era el mundo material creado por Satánas y que Dios había creado el cielo, al que escapaban las almas buenas

Durante el siglo pasado a los niños se les atemorizaba con una terrible visión del castigo eterno, contándoles que Pedro Botero era el diablo en persona y sus calderas el infierno.

Quevedo, en 1634, se hace eco de la expresión en sus llamados Juguetes de la niñez y travesuras del ingenio, bajo el título de 'La caldera de Pedro Botero'.
Quevedo se inspiró en Pedro Gotello o Botero, un famoso tintorero manchego que tenía unas grandes tinajas de cobre para teñir de rojo los paños.

El identificar el infierno con el fuego y las calderas ya se representa en varios grabados medievales y en la portada de la catedral de León, donde dos demonios agachados atizan con un fuelle el fuego, mientras tres cabezas monstruosas echan varias almas dentro de las ollas.

Feliz miércoles a todos, a pesar de que... pasan los días y los políticos españoles parecen empeñados en alimentar el 'fuego' para cocernos a todos.

Las calderas de Pedro Botero

Los cátaros sostenían, a finales del siglo XI, que el infierno era el mundo material creado por Satánas y que Dios había creado el cielo, al que escapaban las almas buenas

Durante el siglo pasado a los niños se les atemorizaba con una terrible visión del castigo eterno, contándoles que Pedro Botero era el diablo en persona y sus calderas el infierno.

Quevedo, en 1634, se hace eco de la expresión en sus llamados Juguetes de la niñez y travesuras del ingenio, bajo el título de 'La caldera de Pedro Botero'.
Quevedo se inspiró en Pedro Gotello o Botero, un famoso tintorero manchego que tenía unas grandes tinajas de cobre para teñir de rojo los paños.

El identificar el infierno con el fuego y las calderas ya se representa en varios grabados medievales y en la portada de la catedral de León, donde dos demonios agachados atizan con un fuelle el fuego, mientras tres cabezas monstruosas echan varias almas dentro de las ollas.

Las calderas de Pedro Botero

Los cátaros sostenían, a finales del siglo XI, que el infierno era el mundo material creado por Satánas y que Dios había creado el cielo, al que escapaban las almas buenas

Durante el siglo pasado a los niños se les atemorizaba con una terrible visión del castigo eterno, contándoles que Pedro Botero era el diablo en persona y sus calderas el infierno.

Quevedo, en 1634, se hace eco de la expresión en sus llamados Juguetes de la niñez y travesuras del ingenio, bajo el título de 'La caldera de Pedro Botero'.
Quevedo se inspiró en Pedro Gotello o Botero, un famoso tintorero manchego que tenía unas grandes tinajas de cobre para teñir de rojo los paños.

El identificar el infierno con el fuego y las calderas ya se representa en varios grabados medievales y en la portada de la catedral de León, donde dos demonios agachados atizan con un fuelle el fuego, mientras tres cabezas monstruosas echan varias almas dentro de las ollas.

Feliz miércoles a todos, a pesar de que... pasan los días y los políticos españoles parecen empeñados en alimentar el 'fuego' para cocernos a todos.